miércoles, diciembre 19

APUNTES CULTURALES



Se fue uno de los cusqueños más universales
La República, 15 de enero 2013: 
Duelo en la cultura: muere el compositor y amauta Armando Guevara Ochoa
El reconocido músico, director y compositor cusqueño Armando Guevara Ochoa falleció ayer en Lima, por  complicaciones ligadas a su avanzada edad.
Armando Guevara nació en el Cusco en 1926. Desde muy niño demostró su afición por la música participando en muchas presentaciones y reuniones donde interpretaba con su violín piezas del repertorio universal y sus propias composiciones. Entre ella cabe citar: A mi madre, Larco Herrera, Elvia, Andes, Angélica, Victoria y Romanza, cuyas partituras fueron publicadas por la Editorial Musical Maldonado y por La Rosa Hermanos (de Lima).
A los 11 años, hace su primera presentación pública en el Teatro Municipal, interpretando al violín las piezas musicales: Berceuse de Jocelym, Minuetto de Beethoven y A mi madre, acompañado por el maestro Roberto Carpio. En Lima continúa sus estudios musicales, y viaja luego a los EEUU, donde estudia en el Conservatorio de Boston y en otras instituciones.
El maestro Guevara Ochoa ha actuado en diversos escenarios, como el Carnegie Hall de NY, donde estrena su Poema Sinfónico en 1951, y en el Canning House de Londres, estrenando su Partitura Peruana.
En 1990 donó algunas de sus partituras a la Biblioteca Perkins de la Universidad de Duke y a otras instituciones. Su amplísima obra musical, que comprende sinfonías, poemas sinfónicos, composiciones corales y música de cámara, sobrepasa los 500 opus. Fue el primer peruano en ser declarado “Patrimonio Cultural Vivo de la Nación”. Falleció ayer, rodeado del afecto de sus familiares, un mes antes de cumplir 87 años.  
En Wikipedia se encuentran los siguientes datos:
Julio Armando Guevara Ochoa (*CuscoPerú17 de febrero de 1926, Lima 14 de enero del 2013) fue un destacado Director, violinista y compositor peruano
Biografía 
Armando Guevara fue hijo del médico Domingo Guevara y Yañez y de Elvira Ochoa de Guevara.
Desde muy niño demuestra su afición por la música participando en muchas presentaciones y reuniones sociales interpretando con su violín sus propias composiciones. Entre sus primeras composiciones están: A mi madre (yaraví y huayno), Larco Herrera y Elvia, Andes (huaynos), Angélica y Victoria (valses) y Romanza (melodía), cuyas partituras fueron publicadas por la Editorial Musical Maldonado y por La Rosa Hermanos (de Lima).
A los 11 años, el 9 de mayo de 1937 hace su primera presentación publica en el Teatro Municipal en el día de la Madre, interpretando al violín las piezas musicales: Berceuse de Jocelym, Minuetto de Beethoven y A mi madre, acompañado por el maestro Roberto Carpio. En Lima continúa sus estudios musicales, viajando luego a los Estados Unidos, en el Conservatorio de New England, en Boston y en otras instituciones.
Ha actuado en diversos escenarios como el Carnegie Hall de Nueva York, donde estrena su Poema Sinfónico el 16 de abril de 1951, y en el Canning House de Londres, estrenando Partitura Peruana.
En 1990 dona algunas de sus partituras a la Biblioteca Perkins de la Universidad de Duke y a otras instituciones.
Fue el primer peruano en ser declarado "Patrimonio Cultural Vivo de la Nación", distinción que fue reconocida otorgándole el grado de socio honorífico en la ONG-D Hatun Ñawi como muestra de gratitud a su aporte a la cultura peruana. Asociación Civil, Cultural y de Comunicaciones Hatun Ñawi. Presidente Raúl Vásquez Escalante.
Obras
Ha compuesto más de 400 obras musicales, entre sinfonías, conciertos, obras corales, canciones, música de cámaraballet, danzas folklóricas y populares. Su música tiene profundas raíces andinas.
·         A mi madre (yaraví y huayno)
·         Larco Herrera y Elvia, Andes (huaynos)
·         Angélica y Victoria (valses) y Romanza (melodía),
·         Poema Sinfónico
·         Partitura Peruana
·         Vilcanota
·         Cusco (Qoricancha)
·         Sinfonía Junín y Ayacucho
·         Nunca Podrán
·         Sinfonía a Ricardo Palma
·         Sinfonía a Cáceres
·         Sinfonía a Miguel Grau
·         Danza Criolla
·         Lamento Andino
·         Sinfonía Túpac Amaru
·         Sallcantay
·         Bronce Andino
·         Danzas Latinoamericanas
·         Cuatro estampas peruanas, cuerdas (Cusco, Vilcanota, Yaraví y huayno) (1940)
·         Tres Estampas del ballet ”El último de los Incas” (1947)
·         Concierto para violín y orquesta (1948)
·         Danza peruana No. 1.
De nuestra parte podemos complementar la información diciendo que desde el arribo de sus restos a Cusco, su ciudad natal recibió sendos homenajes que ratifican el inmenso cariño, la justificada  admiración que sienten los cusqueños por el maestro Armando Guevara Ochoa, uno de los hijos más predilectos de esta capital incásica.
En todos esos actos quienes usaron de la palabra coincidieron en ponderar el talento artístico del gran Guevara Ochoa y sus extraordinarias cualidades humanas signadas por la sencillez, amistad y apasionado cusqueñismo.
Adiós don Armando maestro, amigo, queridísimo “Hermanón” su partida está acompañada del corazón de los cusqueños que puestos de pie aplauden sin desmayo y agradecen su legado.
Devotamente,                       
Luis Castro García

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NAVIDAD CUSQUEÑA - Luis Castro García
La identidad cusqueña está configurada y definida por muchas expresiones culturales, a cual más hermosas y significativas, como las que se viven con ocasión de la Navidad. En efecto no hay nada más cusqueño que el Santurantikuy o la “Fiesta de San Blas”o los Villancicos (cusqueños) o los cientos, por no decir miles de nacimientos que se “amarran” en iglesias instituciones y hogares de esta tierra.
LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS
“La adoración de los reyes magos” o la “Degollación de los santos inocentes” “Degüello de inocentes” “Herodes” o simplemente la “Fiesta de San Blas”, como lo llamaban los abuelos, es un autosacramental “más cusqueño que la chicha de jora” como también dirían ellos. Fue representado por vez primera hace 95 años en la Plazoleta de San Blas y alrededores, el mismo escenario en el que fue escenificado una vez, más el domingo 19 de diciembre del 2010. Su creador y gestor fue el muy recordado y cusqueñísimo sacerdote Don Juan Francisco Palomino Cáceres (1873-1949) párroco de San Blas por más de medio siglo. Desde aquel entonces a la fecha, que sepamos ininterrumpidamente, cada año se desarrolla este acto cultural que indiscutiblemente, por su antigüedad y continuidad, es parte de la tradición cusqueña y que convoca de la manera más espontánea a la población. Efectivamente, salvo en los últimos años en que la cultura mediática lo mediatiza todo, este evento no es publicitado por sus productores, son los propios espectadores quienes se pasan la voz o se auto convocan. El pueblo sabe, está en su memoria, que el tercer domingo de diciembre o excepcionalmente el cuarto (Si el tercero está muy alejado del día de la Navidad) debe asistir sí o sí a la Fiesta de San Blas; su espíritu cusqueño lo impulsa irrefrenablemente a participar de esta suerte de ritualidad cusqueña, como lo impulsa también cuando se trata del Santurantikuy, Corpus, Inti Raymi o actos similares. En estas ocasiones se da un intenso proceso de afirmación de las relaciones de vecindad, paisanazgo, amistad y amor. Los cusqueños - y llamamos cusqueños no únicamente a los bien nacidos en esta tierra sino también a quienes se integran a la cusqueñidad - no sólo se entretienen viendo la escenificación o las obras de arte expuestas sino que charlan, festejan, comen y beben potajes cusqueños como el chiriuchu, “chicharro” o “Kuyqanqa” y beben el Qello ukuku (Chicha de maíz) o la frutillada (la misma chicha enriquecida con una buena porción de frutilla, harinas y hierbas aromatizantes que demandan una preparación especial) Digo bebían porque ahora la chicha de maíz está cada vez más ausente, ganados por la publicidad, bebemos los productos de Backus porque, tampoco, ya ni siquiera tomamos la cervecita cusqueña que ya no es cusqueña.
Volviendo al autosacramental debemos decir que los primeros años se realizaba por iniciativa y bajo dirección del “Papacha” o “Papacho Palomino” como lo llama su pueblo y con guión también escrito por él. A su muerte asumió esta responsabilidad don Damián Rozas Zurita (Cusco 1906-1984) - al que tuvimos la suerte de conocerlo - quien fue maestro de capilla del Padre Palomino y participó, desde niño, de esta escenificación; a su turno, con su gran talento de compositor musical y por qué no de dramaturgo, enriqueció el guión y los componentes musicales del autosacramental, especialmente los villancicos los cuales los recopiló y varios de ellos compuso especialmente para el acto. También, siguiendo la tradición y la fuerza del Teatro quechua que estaba en boga en aquel entonces, escribió “petipiezas” o pequeños sainetes para ponerlos en escena como acto especial, que si bien en estricto no son parte del autosacramental - porque esta expresión originada y traída de España es la representación en espacios abiertos (al aire libre) de pasajes de la historia sagrada – sin embargo se han integrado al espectáculo en su conjunto y precisamente es esta parte la que le da una mayor singularidad cusqueña a esta representación. Al que interpreta al rey blanco se le “blanquea” él se figura español y habla como español, el rey indio se siente indio quechua y habla su runasimi es decir quechua. Al negro se le pinta con ollín y se le hace hablar un idioma, supuestamente hablado por algún grupo étnico negro, pero que no lo hablan ni en Chincha, mas que importa esto, total lo hablan y lo entienden los sanbleños.
A la muerte de Don Damián asumió la dirección, de la puesta en escena del autosacramental, el mayor de sus hijos, el maestro y compositor cusqueño David Rozas Aragón, desde luego asistido o mejor auxiliado por sus hermanos Elizabeth y Abel y por todos los hijos de éste.
Los actos o cuadros que se presentan ese día, como parte o asociado al autosacramental, son cuatro:
1. La adoración de los Reyes Magos, que a su vez consta del Saludo del rey Herodes, la reunión de los sabios o Doctores de la Ley, la Peregrinación de los Reyes Magos buscando la estrella de Belén, el encuentro de Herodes con los Reyes Magos, y la adoración de los reyes magos al Niño Jesús en el Portal de Belén.
2. La degollación de los santos Inocentes
3. Baile y Canto de Villancicos (14 villancicos sanbleños)
4. Estampa Costumbrista que no es sino la escenificación de un drama o comedia quechua escrito por don Damián Rozas.
En la escenificación participan alrededor de unos 50 niños y jóvenes artistas, varones y mujeres, cuyas edades fluctúan entre los 08 y 19 años. Todos ellos entusiastas y comprometidos hasta el sacrificio. Todos ellos sanbleños de corazón, ya no residentes, porque los sanbleños de nacimiento gradualmente han sido expulsados del barrio; ellos en su gran mayoría, como es nuestro caso, eran inquilinos y no propietarios de las casas que habitaban ahora convertidas en hoteles, hostales, restaurantes, pubs y servicios afines dedicados a turistas. Ya ni siquiera el gran artista don Washington Flórez Matto, el asistente de dirección, vive en el barrio, todos ellos vienen ahora desde lejos, o en el mejor de los casos de las urbanizaciones o asentamientos periféricos al barrio tradicional como “La Calera” Ernesto Gunther, San Marcos o Villa San Blas. Vamos a mencionar algunos nombres de ese elenco, que alcanzamos a anotar cuando asistimos a uno de sus ensayos: Eduardo Javier Cuadros Salas (Rey Blanco), Guido Solares Samanez (Rey Negro), David Silva Choque (Rey indio), Edwin Solares Samanez (Rey Herodes), Marco Plineo Torres Córdova, Marco Antonio Farfán Bastidas, Jean Carlos Holgado Aragón (Doctores y sabios de la ley).
Alcanzamos también a conversar con un niño muy especial, un niño Down, “el más puntual y entusiasta de todos” a decir de sus compañeros de elenco, quien sin tener ningún rol específico era el más animoso participante del ensayo, este personaje es el amigo Joselo Miranda Calderón, El ensayo al que asistimos estaba circunstancialmente dirigido por el también maestro y compositor Abel Rozas Aragón, porque el titular, su hermano David, precisamente como consecuencia de lo sacrificado de los ensayos por el frío de la noche y el espacio abierto en el que se realizan (El patio de la casa de los Rozas Aragón) había caído enfermo.
A todos ellos nuestra felicitación y agradecimiento por encarnar y darle vida a nuestra tradición, ellos son continuadores de lo que hicieron sus tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres como es el caso por ejemplo del bisnieto de don Cristóbal Guerra, quien en su tiempo integró este elenco, su hijo Raúl cuando le tocó fue el ángel conductor de los Reyes magos y de los Pastorcitos, a su vez el nieto de Don Cristóbal, don Carlos Venero Guerra también fue integrante del elenco y auspiciador de escenificaciones anteriores. A su vez el hijo de Carlos y bisnieto de Cristóbal es Joselo que este año fue una vez más uno de los pastorcitos que bailan y cantan adorando al Niño. ¿Qué tal? Así es nuestro pueblo, lleva su cusqueñismo en la sangre, en sus genes los que se manifiestan plenamente para hacernos amar cada vez más a este Cusco que se nos va pero que aún podemos retenerlo y recuperarlo para legarlo a los nuevos cusqueños y no a los traficantes de la grandeza de esta pueblo y su cultura.
Para terminar este apunte sobre “La adoración de los Reyes Magos” mencionemos que ha sido estudiada por muchos investigadores y estudiosos de nuestra cultura, entre ellos Margot Beyersdorff, Abraham Valencia Espinoza y el propio Abel Rozas quien a propósito dice por ejemplo: “En verdad, la “Adoración de los Reyes Magos” sigue vigente gracias a la voluntaria i entusiasta participación de los niños y jóvenes del barrio, bajo la dirección de David Rozas Aragón i la asistencia de Washington Flórez Matto, continuando así esta bellísima tradición, como un signo patente de la gran vitalidad de la cultura popular cusqueña.”
EL SANTURANTIKUY
Indiscutiblemente una de las vivencias más emocionantes de la Navidad que vivimos los cusqueños es “amarrar” el nacimiento en casa, todo un rito y encuentro familiar que merecería un comentario especial, previa a esa vivencia debemos participar de otra tanto o más maravillosa: ir al Santurantikuy el 24 de diciembre para proveernos de todos, absolutamente todos los elementos necesarios para armar dicho nacimiento o para comprar algunos juguetes nacidos de las manos de nuestros artistas los que sen colocados al pie del nacimiento y a la medianoche son entregados a los niños de casa, destinatarios de esos presentes de noche buena, quienes como nunca se mantienen despiertos. Reciben sus juguetes bendecidos por el recién nacido niño Manuelito, el que ha sido instalado en su portalito, encima de una cunita, cubierta de paja, fue vestido con ropitas nuevas o tal vez recién lavaditas y planchaditas, rodeando la cuna están sus felices padres María y José, algunos pastorcitos que acudieron acudido llevando a sus ovejitas y otros animalitos que los llevan como presentes para el niño. En el pesebre hay, también, algunos ocupantes natos como las vaquitas y el burrito que llevó hasta allí a María todavía embarazada. La gruta y alrededores están acondicionados y adornados con pastitos, musgos y salvajina, y muchas otras cosas, de acuerdo a la creatividad y a la magia que nos posee en esos instantes; mas todo, todo, ha sido adquirido, sino en este, en los Santurantiky de años anteriores. Y ni hablar de lo que ocurre en los nacimientos de las iglesias, instituciones y algunas familias que arman nacimientos espectaculares que, dicho sea de paso, si lo desean, participan de un concurso convocado para el efecto. Visitar esos nacimientos es otra hermosa experiencia de la navidad cusqueña.
El Santurantikuy es pues una enorme y hermosísima exposición-venta, feria de arte popular, cuyo origen está en la colonia, que nos permite deleitarnos con los trabajos de cerca de 2,000 artistas cusqueños – conste que los llamo artistas y no artesanos, porque lo que vemos en el Santurantikuy no es artesanía sino arte cusqueño en sus más excelsas y genuinas expresiones inspiradas en el nacimiento del Niño Jesús - EMUFEC, (Empresa Municipal de Festejos del Cusco) no sé con qué derecho, divide la Plaza de Armas en más de 1,500 puestos y los vende a quienes desean y pueden comprarlos. Menciono el número de puestos para tener una idea del número de artistas participantes porque en cada uno de ellos exponen y venden sus obras uno, dos o más artistas. Casi siempre en cada puesto hay una familia de artistas organizados y reunidos alrededor de un tronco paterno o materno o de los abuelos o abuela. Falta ojos y tiempo para ver tanta maravilla en las líneas de Imaginería escultórica, pintura religiosa, cererería, juguetería (En hojalata, madera, yeso y otros.) confecciones, coreoplastía, pirotecnia artística, pastelería, dulcería, etc.
Pero el Santurantikuy es mucho más que eso, que ya es hermoso, es también otro espacio ritual de renovación y afirmación del cusqueñismo que compartimos miles y miles de cusqueños (¿cien mil, doscientos mil, trescientos mil? En la Procesión del Taytacha de los Temnlores el día de lunes Santo se calcula que a la hora de la Bendición hay en la Plaza de Armas más de cien mil personas, en el Santurantikuy que dura más de 15 horas la plaza está llena de personas que recorren todo el ámbito ferial. Calculamos que cada visitante del Santurantiky entre que observa, compra, saluda abraza a sus relacionados emplea entre una a dos horas. Entonces haga sus cálculos) Los cusqueños, en el Santurantikuy, revivimos un rito: nos reencontramos, hijos, nietos, padres y abuelos para abrazarnos, expresarnos los mejores deseos y parabienes por la Navidad y el año Nuevo. Ese día, terminamos con maqurki de tanto abrazar a los amigos y a las amigas y también a los enemigos con quienes nos reconciliamos, animados por el espíritu navideño del Santurantikuy. Nuestros chispazos de poetas potenciales y nuestras gargantas quedan agotados de tantas frases bellas y cariñosas que pronunciamos, según sea la circunstancia, a viva voz o al oído de nuestros seres queridos. Pero, ese día, todos serán nuestros queridos y nuestras queridas, en el buen sentido de la palabra. Terminamos exhaustos. Algunos, viciosos como yo, no sólo que madrugamos para ver de primera mano los mejores trabajos y de primera mano también abrazar a los amigos y en especial a las amigas sino que volvemos otra vez y hasta otra vez hacia las 10 de la noche a disfrutar de la qhellapa (todo lo que queda) del Santurantikuy y despedirlo hasta el próximo 24 de diciembre en el que estaremos puntualitos si el Niño Diocito quiere que estemos presentes para su nuevo nacimiento y lo que es más importante que estemos en el Cusco su tierra preferida, la tierra de su Cienciano tan querido y de su Garcilaso también y de todos nosotros que tenemos el privilegio de haber nacido en esta tierra o de habernos venido a vivir en ella. Ay Santurantikuy de mis amores y mis recuerdos. Contigo aprendí temprano a ganarme el pan de cada día o mejor el pan de la noche buena ayudando a mamá Susanita - quien me amamantó con sus pechos cusqueños, paucartambinos - también con ella, más de una vez, tuvimos un puesto en el Santurantikuy cuando no se vendían y felizmente no existía EMUFEC. En el Santurantikuy del 24 de diciembre del 2010 he abrazado; como nunca antes y como si fuera para siempre, a todos los amigos y familiares con los que me encontré a pesar de la lluvia y del sol.
Por el Santurantikuy han pasado, sino todos, casi todos los artistas populares de los 3 últimos siglos. Allí estuvieron notables figuras internacionales como los sanbleños Antonio Olave, Edilberto Mérida, Hilario Mendivil, y no sanbleños como la familia Follana. Continuando la tradición de los maestros muchos nuevos y grandes artistas son actualmente protagonistas del Santurantikuy como por ejemplo las familias Ttupa Llavilla, Gutiérrez, Gavidia o el genial joyero Alvaro Carreño que hace con la plata lo que otros hacen con la madera el yeso o la arcilla. Algunos de esos consagrados artistas, como por ejemplo Hilario Mendívil, Raymundo Béjar, Edilberto Mérida, Jesús Latorre ya no están porque ya se marcharon al Hanaq Pacha, otros que aún están en el Kay Pacha no estuvieron porque ahora muestran su arte únicamente en sus propias galerías o en exposiciones internacionales y se olvidaron “un poquito” de su Santurantikuy que les dio raigambre; otros en cambio, la mayoría, permanecen fieles a la causa y todos los años, junto con su familia, están al pie del yunque o mejor al pie de su puesto en el Santurantikuy. Un ejemplo de esos personajes, es el genial artista maestro Santiago Rojas. paucartambino de nacimiento, sanbleño de corazón, hasta hace poco también residente en ese barrio, desde joven estuvo con su puesto en el Santurantikuy. A sus 93 años probablemente es el artista participante de mayor edad.
A todos ellos, maravillosos artistas conocidos y no conocidos, que dan vida a este incomparable Santurantikuy, nuestra más cálida felicitación. Besamos sus manos y sus frentes creadoras.
El INSTITUTO AMERICANO DE ARTE
Una de las instituciones más representativas y ligadas a la defensa de la cusqueñidad y de sus expresiones es el Instituto Americano de Arte (IAA) que cuenta con más de 80 años de vida. Fue fundado por el gran pensador cusqueño J. Uriel García. Una de las muestras más valiosas y palpables de su labor es haber organizado y mantener vivo el Museo de Arte Popular el único o por lo menos el más importante de su género en toda América india. Este museo básicamente muestra los mejores trabajos de los últimos 85 años expuestos en el Santurantikuy. El IAA con paciencia y vocación cusqueñista fue adquiriendo dichas obras. En los últimos años, ingeniándose mil maneras de procurarse fondos, ha establecido los premios adquisición para las obras más logradas. Para el efecto el día de Santurantikuy, muy tempranito, un jurado especial se encarga de calificar las obras expuestas y obviamente de seleccionar las mejores las cuales quedan, con la anotación de premiadas y adquiridas, hasta el final de la feria para que sean apreciadas por todos los cusqueños que peregrinan al Santurantikuy luego se van al museo. A propósito que ésta, también, sea una ocasión para abrazar y felicitar al Instituto Americano de Arte por ayudar a la preservación del Santurantikuy y por atesorar las mejoras obras creadas para esta feria. Y a los amigos que leen estas columnas les decimos que completen su aventura de Santurantikuy de este año con una próxima y muy pronta visita al Museo de Arte Popular ubicado en el sótano de las Galerías Turísticas de la Avenida El Sol. El ingreso para los cusqueño es libre y sino me lo cuentan.
LOS VILLANCICOS CUSQUEÑOS
La sonoridad de la Navidad en el Cusco es también muy especial gracias a los famosos villancicos cusqueños, cuyo origen igualmente se remonta a la colonia. No tenemos información sobre el número total de ellos. Los actualmente conocidos y difundidos son aproximadamente 50. Estos cánticos religiosos, traídos de occidente, en Cusco han sido asimilados, recreados y adaptados a nuestra propia musicalidad, con un resultado bello y conmovedor al punto que es imposible imaginar una navidad cusqueña sin esa música. Estos días para felicidad nuestra los aires cusqueños son inundados por estos villancicos. En los propios nacimientos, en el Santurantikuy, las radioemisoras locales o los centros comerciales de la ciudad ofrecen conciertos corales en vivo o difunden profusamente versiones grabadas de los mismos.
De lo que conocemos los grandes responsables, para la pervivencia de estos villancicos, son dos grandes maestros: Don Damián Rozas Zurita, ya desaparecido, y Don Ricardo Castro Pinto. El primero de los nombrados recopiló, recreó la mayoría de los villancicos sanbleños (Los que se cantan y bailan en “La adoración de los Reyes Magos” autosacramental sobre el que nos hemos ocupado en la primera parte de este artículo) como los tan conocidos: “Chinlin, chinlin campanilla, “Much’aykuskayki” “Villa villiskarchay” que a veces suena como vili viliskaschay y otros. El maestro Rozas también creó algunos de esos villancicos.
Por su parte Don Ricardo Castro Pinto, quien gracias a Dios aún está vivo, también ha recopilado, recreado y difundido muchos villancicos cusqueños, especialmente los de origen rural y más especialmente los paucartambinos, como el famoso “Siwansituy” que algunos también lo llaman y lo cantan como “Siwarsituy”.

1 comentario:

  1. ? Cuàl es el nombre en quechua de ese personaje de Mendivil (y otros ?) : un obispo o santo con las manos ensangrentadas asi como una tiara y una capa igualmente rojas ?

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